A – DICCIÓN INTERIOR - EGOCENTRISMO EXTERIOR

Se durmió para despertarse más consciente que nunca.
Sus noches de desvelo y sus pesadillas incontrolables venían anticipando lo peor.
Los textos ya se escribían por sí solos, su ira incontrolable y sus malos pensamientos se habían apoderado por completo.
Su presencia en vano, con el entorno familiar y sus amistades, pasó a ser ausencia definitiva.
Perdió la voluntad de llevar una sonrisa pese a todo, descuidó su imagen y prefirió que nadie la vea en ese estado.
Tan vulnerable la hizo esta transformación, que perdió el contacto con el mundo y se llenó de odio.
Y mientras todos se jactaban de “su locura inmediata”, y las preguntas sin respuesta azoraban al resto, ella muy tranquila afirmó que en realidad tenía un cansancio profundo... deseaba que fuese irreal y prefería vivir toda la vida “soportando”, pero esto era tan antinatural... que ni ella podía explicarlo y mucho menos manipularlo... por eso se sentó a escribir.



Dedicado a aquellas personas ciegas, para que algún día, conozcan verdaderamente a la persona que tienen al lado.
Conocer y valorar a la otra persona, implica mirarla a los ojos y descubrir lo ajeno.
Buscar lo propio en el otro es no estar dispuesto a valorar a nadie.