jueves, 20 de septiembre de 2007

CAER EN LA CUENTA

No tengo sinceramente muchos registros
de situaciones en las que
se me plantaron, mirándome a los ojos y me dijeron no te quiero...
no te quise nunca o... no tengo ninguna gana de
quererte y generar un vínculo.

Sin embargo he caído en la cuenta
de que varias veces me lo han transmitido.
En situaciones de este tipo me sentí pobre y angustiada, incómoda
y con ganas muy profundas de largarme a llorar.

He reaccionado de distintas maneras.
Me acerqué y me mezclé con tu esencia para ser como
vos y caerte bien. Pero no funcionó.
Me acerqué y te interesó.
Te diste cuenta que ibas a obtener lo que querías.
Pero después se desgastó y te aburriste.
Me alejé. No intenté ser parte de algo a lo que le faltaba su otra parte.
Sentí culpa por no arriesgarme.
Me pregunté mil veces por qué.
Idealicé mil veces más. Y me tapé los ojos.
Te busqué con la mirada hasta que pudiste ver todo lo que podía darte.
Ahí me conociste relamente. Advertiste mis miedos, mis angustias, mi lado más vulnerable.
Pero caí en la cuenta de que no tenías ninguna gana de quererme.
Y por eso me siento incómoda.
Estoy en un lugar en el que no quiero estar y no sé como decirtelo.
Porque decírtelo es perderte definitivamente.

A esta altura de mi vida aprendí que a las personas
les debemos dar oportunidades cuando se equivocan,
les debemos dar gracias cuando ser brindan para nosostros con desinterés y les debemos pedir y exigir aquello que puedan darnos,
siempre y cuando estamos dispuestos a aceptar.

Eso desde uno.
Pero si caes en la cuenta.
Luchá hasta lo último.
Y aprendé a decir:"quereme como se debe querer"
ó simplemente no te esfuerces
y "quereme tan sólo como a vos te gustaría que te quisieran"-

Ahí no va a haber margen de incomodidad.

martes 19 de junio de 2007

No hay comentarios: