Leo una y otra vez.
Y vuelvo a cada uno de los momentos.
Puedo sentir olores,
puedo tocar tu ropa,
puedo mirarte y acariciarte.
Escuchar todo lo que me decís,
hasta taparte la frase con un beso simple pero
suficiente, para traerte frente a mis ojos hipnotizado.
Nos abrazamos tan fuerte, y eso se transforma en un
momento de culpa y de amor eterno al mismo tiempo.
Mensajes, cartas, canciones, pesamientos,
caminatas interminables y mágicas en la noche.
En la mañana, o en la tarde, frío, calor, taxi, tren,remis, capital, provincia, plazas, veredas, barrios, con o sin plata...
parecía que todas las opciones nos unían....
Pero ni mar, ni río, ni montaña, ni mi casa ni la tuya.
¿Fue real de todas formas? Fue paralelo a mi mundo,
sin embargo en un momento creí que vos los eras.
viernes 3 de agosto de 2007
sábado, 29 de septiembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario