sábado, 29 de septiembre de 2007

No quiero despertar (o esperar otra vida)

Y en sueños una vez más...
apareció el ángel que en las noches apretaba fuerte mi mano.
Aquel, que mientras yo dormía
susurró desde lo más profundo de su corazón
y dijo que todo iba a ser distinto.

Una noche antes de mi viaje
tus lágrimas volvieron a confirmarme
la sensación en el pecho de la que siempre te hablé.
Necesito mirarte a los ojos,
sentirte en un abrazo
prenderme de tu boca muy despacio.
Quedarnos dormidos agitados, de la mano.

Siento tu falta hoy.


viernes 13 de julio de 2007

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