sábado, 28 de marzo de 2009

LAMENTO

Mas nadie supo, y su lenta congoja
victoriosa, llevose sus entrañas
convirtiendo el alma en áspera piedra.
Asolada lloró y quedose a oscuras.

Ya sin resuello imploró a algún Dios.
Libradme de esta fatal conspiración.
Corazón y destino retozaron
complacidos de mi áfono ruego.

Sentí el último soplido del viento;
Sobrevino un pacífico silencio.
La Calma y la luz me fortalecieron.

Suspendida en el tan ansiado cielo
Gritó a la tierra sus mayor deseo.
Recíproco amor, mas ya no lo espero.


1 comentario:

El Profesor dijo...

Muy bueno todo lo que escribís!
Me gusta mucho tu blog!
Adelante!!!